Las pinturas y esculturas de Elías Cochón tienen una personalidad indiscutible, que sitúan al artista como referente en el panorama gallego, capaz de hacernos imaginar, descubrir y, por supuesto, de inspirar a los que como él son capaces de dibujar y construir lo inmaterial.

Esta muestra podrá visitarse hasta el 29 de noviembre en horario de 10 a 14 y de 16 a 20 horas. Festivos: de 10 a 14 horas.

Elías Cochón Rei (1966, Vilagarcía de Arousa, Pontevedra). Su arte no se desarrolla hasta que se inicia el siglo XXI. Antes está la búsqueda, la formación en la empresa familiar, una institución con más de 75 años de historia en el tejido industrial de Galicia. Su amigo y maestro, el escultor Camilo Otero, fue tal vez su impulso. El retorno de Otero, de París a Galicia, se produce a mediados de los años 90, y fallece en 2003. Cochón convirtió el dolor por la desaparición del maestro en un camino. A partir de 2003 la obra de Cochón Rei se expone en importantes salas de Europa y del mundo. El artista vuela con la energía de una búsqueda cimentada en el amor por su hijo Ekaitz y de Aylin. 

Para aliarse con el hierro, el artista visualiza lo imposible, acepta el volumen y la resistencia, asume las virutas y los desperdicios para saltar al vacío, sin red, y viajar así de la escultura al lienzo. Y da otro salto: las joyas. El artista guarda trabajos en plata, a modo de línea de joyería, que no se acomoda al estándar del joyero al uso.

Elías Cochón hace escultura para conocer, para descubrir y para vivir el asombro de ese juego que esconden espacios y volúmenes. El lenguaje de la búsqueda es siempre poético, habita una feliz incertidumbre. Por eso se entiende ante estas obras el dolor creativo, artístico, de la resistencia. Lo que se resiste comunica y nos ofrece espacios paisajísticos y férreos, inundados de misterio.