Sus cuadros constituyen un bello homenaje al cine, denominado arte del siglo XX. La relación entre el cine y la pintura, hijos de la imagen, es natural, fluida en la obra que se expone en la Casa de Galicia en Madrid. Así lo presenta Javier Pérez-Castilla, prologuista del catálogo de la exposición. 

Santiago López Amado es un apasionado de la gran pantalla; de hecho acude todas las semanas, al menos una vez a las salas y rinde tributo a los actores y a las películas. Grandes títulos como Grease, Tiburón, Superman o Tarzán aparecen en su muestra enriquecidos por el artista.

Pero no se trata de una mimética traslación al lienzo del correlato cinematográfico. Por el contrario, hay una interesantísima labor compositiva donde se mezclan elementos diversos (pequeños dibujos, interpolaciones de figuras correspondientes a otros ámbitos...) que realzan el conjunto. El cómic o, mejor dicho, los personajes que poblaron las viñetas se manifiestan en este destacado ámbito. Donald, Mickey, Tintín, Haddock... Todos revueltos, como la vida.

Cada uno de sus cuadros se caracterizan por una pincelada bien definida, el acertado uso del color y una magistral composición.

NOTA: Las  exposiciones de la Casa de Galicia pueden estar temporalmente cerradas al público cuando en sus salas están teniendo lugar otros eventos que forman parte de su programación de actos.