De formación autodidacta, pero con una clara vocación por la pintura, en 1965 se traslada a Alemania, donde vive durante una década y donde adquiere una sólida formación pictórica.

Allí conoce a Walter Womacka, con el que entabla una sólida amistad, realizando con él varios talleres de pintura en su estudio de Berlín.

Por su amistad con Womacka conoce a Gerhard Richter, uno de los mejores pintores alemanes del momento, quien le orienta en su vocación y estilo y le ayuda en su formación. En los 80 conoce a Walasse Ting, famoso y desaparecido pintor chino, nacionalizado norteamericano, con quien compartedurante años una sólida amistad. Walasse le enseña los secretos de la pintura china, que esta artista gallega realiza en la actualidad.

De regreso a España, realiza talleres con Modest Cuixart, Guinovart, Eduardo Úrculo, Jaume Ponç y Jaume Coll, ex decano de la Facultad de Bellas Artes de Barcelona. Compagina sus estudios de pintura entre Alemania y Tenerife donde decide instalarse. Regresa años más tarde a su tierra natal, Pontevedra, donde vive y trabaja actualmente. Ha realizado exposiciones en Alemania, Italia, España, Estados Unidos y Portugal, tanto de forma individual como en muestras colectivas.

De sus exposiciones individuales destacan el Museum of the Americas, de Miami; la Casa dos Gregos, de Braga, o la Oficina de Turismo de Chaves (Portugal); la galería alemana Art-In the Kleine; la galería de arte Nino Sindoni, de Aciago (Italia) o el Museo Galego do Xoguete de Allariz, Ourense.

Entre las exposiciones colectivas destacan además otros importantes destinos como el XII Salón Internacional Aceas en Barcelona, el Art Show de Miami (EEUU), el Art Shopping Carrusel du Louvre, París; o la Feria Internacional “Puro Arte”, de Vigo.

En los lienzos de Carmen Touza existe una notable predilección por los interiores de naturalezas muertas (paisajes desde la ventana, floreros, bodegones de frutas, mesas cubiertas, etc). En estas obras podemos apreciar una atmósfera de la que se desprende una intensa vibración cromática, en la que se destaca más el colorido que la forma y el dibujo está al servicio del color, en abruptos contrastes.

Entre los múltiples contrastes que cohabitan en la obra y seguramente en la personalidad de la pintora, está el del clasicismo y la modernidad. Clasicismo en la temática, en los motivos, en las escenas. Y modernidad en las formas, en los acabados, en los fondos.

Influencias chinas: pinturas cargadas de color y fuerza expresiva, son de corte orientalista y están dedicadas al famoso artista chino y amigo de la autora, Walasse Ting. Sin vivir la cultura china de cerca, llena sus cuadros de experiencias ajenas que ella presenció a través de relatos furtivos. Hizo una exposición “Cores perfumadas” que inauguró en el Centro Cultural de la Diputación Provincial de Ourense en julio de 2011. Este pintor chino, que en su primera etapa fue abstraccionista y después más figurativo, dejó una fuerte huella en Carmen Touza.